Llantos, gritos, infierno y condena, tenga 2 meses o 12 años, tu hijo pasa el día de un lado a otro como un bólido, pero es imposible hacer que cierre el ojo a la hora de dormir aunque veas que está cansado. ¿Cómo dormirse en tales condiciones, ya sea tú... o él?
En internet, te dicen todo y su contrario. Para ayudarte, el equipo Dodow te ha preparado un resumen para entender las bases del sueño de tu hijo y responder a la pregunta milenaria: ¿qué hacer si mi retoño no duerme?
0 a 3 meses: el recién nacido
Horas de sueño/día: 17 a 20h
Número de siestas/día: 3 a 10
Su bebé lleva 10 minutos aquí, y tiene la impresión de que duerme más de lo que vive - y no es solo una impresión. De hecho, aún no tiene un reloj biológico. Como resultado, todavía no distingue entre el día y la noche y duerme todo el tiempo (y está muy bien así).
Sus ciclos de sueño son muy cortos: de aproximadamente 50 minutos cada uno, constan solo de 2 fases: el sueño agitado y el sueño tranquilo, que le sirven respectivamente para desarrollar su circuito neuronal y para recuperarse y crecer (gritar cansa).
- Pase lo que pase, no dormirá más de 2 a 4 horas seguidas
A esta edad, su bebé duerme cuando le conviene, en períodos de 2 a 4 horas, y su despertar está guiado por sus necesidades primarias (hambre, necesidad de aliviarse, etc.). Pero también puede despertarse entre dos ciclos... sin motivo.
Si todo va bien y no ha notado otros signos distintivos (fiebre, irritación, hambre, frío o calor, pañal sucio, etc.), es que su hijo solo necesita que lo ayuden a dormirse.
- Envuélvalo
El envolvimiento consiste en envolver a su bebé en una manta para reducir sus movimientos. Esta técnica recuerda al bebé el vientre de la madre, donde estaba más apretado, y se ha usado desde tiempos inmemoriales para calmar a los bebés inquietos. Por la misma razón, los bebés prefieren cunas estrechas.
- Si está amamantando, nada de estimulantes
Como durante el embarazo, si bebe café, té u otros estimulantes, durante la lactancia su bebé recibirá la cafeína o teína que usted haya ingerido (además, tenga cuidado con lo que come en general, porque él recibirá todo por transferencia). ¡No es una buena idea drogar a su bebé!
- Háblele suavemente
Sacar al bebé de su cuna cada vez que se despierta para tranquilizarlo se volverá rápidamente agotador. No encienda la luz y no juegue con él - eso lo despertará aún más. Prefiera el buen método tradicional de las canciones de cuna y las palabras susurradas para calmarlo. A veces, volverá a dormirse por sí mismo - es importante darle unos minutos a su bebé para ver si es un despertar pasajero y si puede arreglárselas solo.
4 a 12 meses: el lactante
Horas de sueño/día: 16-17h
Número de siestas/día: 1 a 4
Su bebé comienza a orientarse un poco: ahora tiene un reloj biológico y varias fases de sueño: el sueño ligero, profundo y paradójico. Es el período de dificultades para dormirse: el niño, consciente de su entorno, comenzará a probar sus límites. Puede tener miedo a las pesadillas o simplemente miedo a estar solo.
- Comenzar el ritual de la hora de dormir
Establezca un ritual (un abrazo, un baño) a una hora precisa que repetirá regularmente para que se condicione a dormir a demanda.
Sin embargo, evite dormirlo en sus brazos o al pecho: podría no poder dormirse sin usted, lo que le dará más trabajo del que ya tiene...
- La edad para dormirse solo
A partir de los 4 meses, su bebé debería poder calmarse solo. De 7 a 9 meses, comenzará a sentir la ansiedad por separación (una etapa normal de su desarrollo), pero eso no significa dejarlo llorar solo durante horas: pase para tranquilizarlo brevemente, con su voz o caricias, y debería volver a dormirse.
- Oscurecer cuando duerme
Gracias a su nueva reloj biológico, su hijo necesita referencias para poder dormir. Condiciónelo para que siempre asocie la oscuridad con el sueño y la luz con la excitación del día, su cuerpo tomará el hábito por sí mismo.
De 1 a 5 años: el niño pequeño
Horas de sueño/día: 10-12h
Número de siestas/día: 0-2
- Mantenga una cuna con barrotes
A los 5 años o menos, su hijo es demasiado pequeño para saber que debe quedarse en la cama e intentar dormir. Si lo pone demasiado temprano en una cama grande, podría salir a pasear a cualquier hora... no es ideal para volver a dormirse.
- Léale un cuento para dormir
Los libros para explicar a los niños que la noche es la hora de dormir son numerosos: elija según su preferencia o siga nuestra recomendación, anuncie que le va a leer un cuento y que después tendrá que dormir. Sea firme, ¡y no lea una segunda! También puede recurrir a la hipnoterapia, ya sea consultando a un terapeuta, o intentando usted mismo gracias al libro de hipnosis redactado por nuestros especialistas, Oda y el Sueño Maravilloso. Puede descargarlo aquí.
- El peluche
Subconscientemente, el niño lo asocia a usted con su juguete y es el sustituto perfecto para tranquilizarlo mientras usted atiende sus ocupaciones. El peluche permite a su hijo la autonomía necesaria para dormirse solo.
- Manejar el miedo a la oscuridad
Después de 1 año, su hijo empezará a tener miedo a la oscuridad. Por supuesto, ¡no se burle de él! Es un miedo ancestral que es principalmente miedo a lo desconocido. Explíquele con calma por qué no hay razón para tener miedo y deje una puerta entreabierta o una pequeña luz nocturna para acomodarlo.
Si puede dormir en la misma habitación que otra persona (un hermano, una hermana, o incluso una mascota), también es bueno.
6 a 12 años: el niño
Horas de sueño/día: 9-11h
Número de siestas/día: 0
A partir de los 6 años, la edad de ir a la escuela, su hijo se vuelve bastante autónomo. Se trata principalmente de mantener un ritmo regular y ser tranquilizador pero firme para no ceder a los caprichos.
- No usar pantallas antes de acostarse
Las pantallas impiden dormir, pero su hijo no es capaz de imponerse límites por sí mismo. Para evitar que se mantenga despierto por el efecto nocivo de la luz azul de los LED, prohíba tabletas, ordenadores, televisores y smartphones al menos 2 horas antes de dormir.
- La técnica de extinción
La técnica de extinción es una forma elegante de decir que hay que saber decir no. Más allá de los 6 años, su hijo tiene miedo de quedarse solo, pero también de aburrirse cuando el sueño no llega. Ofrézcale su primer vaso de agua si lo pide, incluso un segundo, pero sepa cuándo está exagerando y déjelo dormir como un adulto.
De 13 a 19 años: el adolescente
Horas de sueño/día: 8-9 h
Número de siestas/día: 0
Los adolescentes, que son bestias salvajes y astutas, harán todo lo posible para mantenerse despiertos cada vez más tarde. Como resultado, el 25 % de los adolescentes duerme menos de 7 horas por noche según el INPES y el 30 % tiene déficit crónico de sueño. En realidad, no es completamente culpa suya...
- Un desfase horario permanente
Cuando su adolescente se niega a acostarse a las 21 h, no es solo para fastidiarle: debido a los cambios hormonales de la pubertad, su reloj biológico está desfasado respecto al de un adulto. Cuando cae la noche, todavía está en plena forma y no sentirá realmente la necesidad de dormir hasta unas horas más tarde...
Una sola solución: buenos hábitos y buena voluntad. La carne de su carne ya es lo suficientemente grande para tomar infusiones y hacer coherencia cardíaca y otros ejercicios de relajación zen por sí solo. ¡Pero hay que querer hacerlo!
- La fobia escolar
Sucede que el fruto de sus entrañas (aunque niegue su ascendencia en sociedad) odia la escuela: solo la idea de poner un pie allí le causa tanta ansiedad que no puede pegar ojo en la noche.
Porque todos hemos tenido que ir y no hemos muerto por ello, no significa que su adolescente sea perezoso o cobarde. La fobia escolar es un verdadero mal que afecta al 5 % de los adolescentes en los países occidentales: miedo al fracaso, miedo al juicio, e incluso el acoso son todas razones muy válidas para no poder dormir (recuerde que un niño es una persona sin filtro que puede mostrar una gran crueldad, incluso sin querer).
Si sospecha que su hijo tiene dificultades (los signos distintivos son el absentismo, las crisis de llanto o ansiedad), no dude en consultar inmediatamente a un psiquiatra infantil.
- La libertad de tener una vida social tranquila
Cuando decimos que los adolescentes son adictos a las pantallas, es más que simplemente que estén enganchados a sus amigos: el 73,9 % de los jóvenes de 12 a 14 años que se despiertan en plena noche aprovechan para conectarse a sus smartphones, y el 15 % se despiertan a propósito para enviarse mensajes de texto. Si ha tomado la costumbre de prohibir las pantallas después de cierta hora, ¡siga así! Si no, tendrá que empezar...!
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