Si se siente un poco enfermo, ¡espere antes de correr al médico! Su malestar puede ser fácilmente curable con uno de los remedios naturales que puede hacer en casa sin gastar un centavo.

Aquí hay algunos remedios naturales para problemas cotidianos que no son muy graves. Un pequeño mensaje preventivo para las mujeres embarazadas: algunos remedios están contraindicados durante el embarazo o cuando está amamantando.

La resaca

Para este gran clásico, es absolutamente necesario rehidratar su cuerpo: beba agua, por supuesto, pero también jugo de frutas, porque contiene azúcares naturales que eliminan el alcohol. El jugo de tomate en particular le puede dar una buena dosis de antioxidantes, un batido de plátano para reconstruir sus reservas de potasio, o agua de coco para reponer electrolitos de todo tipo. Si desea una bebida caliente, opte por una infusión con miel, limón y jengibre, que le evitará las náuseas.

Coma lo que quiera para recuperar fuerzas, excepto si tiene diarrea: entonces un poco de arroz será suficiente, ¡pero lo importante es no tener hambre!

Las quemaduras solares

Para calmar la quemadura, pruebe con compresas empapadas en agua fría con una cucharada de bicarbonato de sodio hasta que se sienta mejor. Si no tiene bicarbonato de sodio a mano, puede probar una compresa de yogur natural o claras de huevo batidas a punto de nieve, llenas de proteínas que ayudarán a reconstruir su piel.

Para hidratar su piel, aplique miel, aloe vera, rodajas de tomate o aceite de caléndula, todas sustancias con cualidades hidratantes y calmantes. Sin embargo, tenga cuidado si tiene la piel hipersensible, las arcillas que a veces se recomiendan en internet pueden empeorar su quemadura.

Los mosquitos

Quizás ya le hayan hablado de la citronela y sus efectos milagrosos (en los que creyó antes de darse cuenta de que no funcionaba tan bien). ¡Por suerte, hay otras soluciones!

Puede hacer una trampa para mosquitos con sustancias naturalmente dulces y pegajosas, pero quizás no quiera recolectar una botella entera de mosquitos muertos (puaj…). De lo contrario, pruebe la aromaterapia con aceites esenciales de eucalipto limón, ylang-ylang o lavanda en un difusor. Si es del tipo botánico en sus ratos libres, comience un pequeño jardín interior: prefiera albahaca, geranios y menta.

Si ya es demasiado tarde, pruebe dos gotas de aceite esencial de lavanda, un antiinflamatorio natural que también se usa para quemaduras. Aplíquelas suavemente sobre sus picaduras, sin frotar, y repita tan pronto como vuelva la picazón. ¡Para los niños, cuidado! El aceite esencial de lavanda debe diluirse en aceite vegetal.

La migraña

Para el dolor de cabeza, intente primero acostarse: si logra dormirse, al despertar puede que todo esté en orden. Si no puede dormir, puede intentar masajearse las sienes o aplicar una compresa fría en la frente.

¿Todavía no funciona? Bueno, pasemos a cosas serias: las inhalaciones. Las inhalaciones de romero, menta o lavanda tienen propiedades calmantes para el dolor de cabeza. Complete este tratamiento con una infusión dulce de mejorana, verbena o jazmín para un efecto aún mayor.

Última solución: mezcle polvo de canela con agua para formar una pasta que aplicará en su frente hasta que el dolor desaparezca. Ya no debería dolerle... y saldrá de esta historia oliendo a galleta navideña.

Quitar una astilla

Una astilla puede parecer insignificante pero doler mucho... para sacarla, nada mejor que un cataplasma casero con bicarbonato de sodio y aceite esencial de lavanda.

• Lave la zona picada con jabón para que esté bien limpia.
• Mezcle una cucharadita de bicarbonato de sodio con unas gotas de aceite esencial de lavanda.
• Agregue solo suficiente agua para que la mezcla se convierta en una pasta espesa.
• Aplique la pasta sobre la astilla y manténgala en su lugar con gasa y un vendaje.
• Después de una o dos horas, su astilla debería salir sola en la pasta. Luego, tendrá que usar unas pinzas para depilarla! :O

Destapar la nariz

Para destapar la nariz, pruebe inhalaciones con aceite esencial de tomillo serpillo o eucalipto con una buena infusión de tomillo para terminar (aunque tenga la impresión de beber en forma líquida el pollo asado de su infancia).

Para las narices congestionadas persistentes, puede probar un cataplasma de semillas de mostaza:

• Mezcle unas cucharadas de semillas de mostaza trituradas con una taza de harina de trigo y un poco de agua.
• Aplique vaselina en su pecho, luego coloque el cataplasma. ¡Cuidado de no dejarlo más de 15 minutos, podría quemarse!

Curar una ampolla en el pie

Si es una pequeña ampolla que no duele y no piensa repetir la actividad que la causó, no haga nada: se curará sola.

Por otro lado, si es una ampolla grande que duele mucho, debe pincharla:

• Tome una aguja esterilizada (que puede calentar con un encendedor o sumergir en alcohol al 90°), y perfore la ampolla por un lado con mucho cuidado. Deje la piel, que servirá como vendaje natural.
• Aplique la piel fina que se encuentra entre las capas de una cebolla sobre su ampolla con un vendaje, que renovará mañana y noche. ¡La cebolla es un cicatrizante natural! También puede lavar la ampolla con vinagre blanco, un antiséptico natural.
• Proteja su ampolla vendada con un calcetín de algodón si debe salir; de lo contrario, déjela respirar al aire libre.

Los batidos para prevenir enfermedades

Para dar un impulso a su sistema inmunológico, facilitar la digestión o mejorar la circulación sanguínea, debe llenarse de antioxidantes.

Estos antioxidantes se encuentran en frutas y verduras. Nada más fácil para consumir las 5 porciones diarias recomendadas de frutas y verduras que hacerse batidos y otros revitalizantes llenos de vitaminas. Pruebe un grog con miel y jengibre para el dolor de garganta y la nariz que gotea, o un café de diente de león para una pequeña pausa saludable.

Las infusiones de todo tipo

Antes de acostarse, puede tener dificultad para relajarse o dormirse. Una infusión caliente por la noche o por la mañana puede aportarle innumerables beneficios, ya que las infusiones son tan variadas como útiles. No debe confundirse con el té, las infusiones no contienen teína, que es un estimulante. Sin embargo, si desea curar pequeños inconvenientes como la nerviosidad, la artritis o las náuseas, las infusiones pueden ayudarle.

Las infusiones calmantes contienen alcaloides y aceites esenciales, y suelen ser sedantes e hipnóticas naturales. Para dormir bien, prefiera tila, manzanilla o valeriana. Combinando varias plantas como melisa y valeriana, podría obtener un resultado similar al de las benzodiacepinas... ¡sin los efectos secundarios!